“Cada vez somos más reacios a escuchar opiniones contrarias”
Si no fuera porque su nombre de pila es Jaume Capdevila, merecería llamarse El hombre tranquilo, en honor a la célebre película de John Ford y también a su propio talante. Porque Kap -su apodo artístico- es de los que lucen una sonrisa eterna, de las que desarman a uno y le convencen de que nada en esta vida -de verdad, nada- vale más de un segundo de preocupación.